Pastor Bonilla
Dios todo lo hizo bueno
Cuando el Padre, Dios Creador del Universo, creó el mundo y a la raza humana, creó un mundo bueno en gran manera. Y le dijo al ser humano, que viviera disfrutando toda la creación; enseñoreando, sojuzgando y trabajando con la ayuda idónea, la mujer, que creó de su costado, y los hijos que nacerían de esa unión. Lo único que Dios le pidió al ser humano fue que le obedeciera, no comiendo del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, que significa no tomar decisiones de índole moral y espiritual sin consultar con el Dios Creador, y sin seguir sus mandatos.
Pero, lamentablemente, al igual que lo vemos hoy día, el ser humano prefirió decidir el bien y el mal a base de su propio criterio, siendo sabio en su propio camino, su propia opinión y haciendo su voluntad, contrario a lo que Dios le mando que hiciera, para que no muriera. Y la decisión del hombre de sacar a Dios de su ecuación y vivir según su propia determinación, lo separó de la luz y la verdad que Dios es y desató una cadena de eventos que nos han traído al momento que estamos viviendo ahora, de multiplicación de maldad.
El pecado del hombre y la maldición sobre la tierra
Como cabeza y corona de la creación, cuando el hombre pecó, toda la creación cayó en maldición. Entró la enfermedad, el dolor, la tierra fue maldita, los espinos y abrojos aparecieron; la desintegración de la familia se desató y, por ende, la enemistad entre los hijos, solo porque el hombre prefirió hacer las cosas a su manera, y no a la manera de Dios, su Creador. Y eso mismo está sucediendo hoy día. La crisis que vemos en todos los órdenes del quehacer humano, la crisis económica, política, social, ecológica, es todo por causa espiritual.
Cuando el ser humano se aleja de Dios, cuando reniega de sus valores eternos y las verdades absolutas que gobiernan el universo, comienza un proceso de decadencia y desintegración acelerada. En muchos de los conflictos que vemos hoy, no se sigue el modelo bíblico, cuando el ser humano se trata de poner de acuerdo para resolver sus asuntos, cada cual quiere resolver las cosas a su manera, a base de su egoísmo y sus propios intereses , buscando el protagonismo en todo lo que hace.
El ejemplo del Zika
Un ejemplo de esto es lo que está pasando con el Zika que produce el mosquito aedes aegypti. Cuando oigo noticias de desequilibrio de la naturaleza y las funciones para las que fueron creadas, de inmediato pienso en si el ser humano está alterando el diseño original de Dios. Y, ciertamente, muchas veces es así. Cada vez que vemos un desorden de la naturaleza, casi siempre es consecuencia de la manipulación humana inadecuada de la naturaleza, contraria al diseño de Dios.
El Dr. Luis Hernández, entomólogo del municipio de Guaynabo explicó, en un reportaje de un rotativo del país, lo que está ocurriendo con el mosquito aedes aegypti, transmisor del Zika y otros virus a través de modificaciones genéticas. El Dr. Hernández dijo que cuando se hacen manipulaciones genéticas de especies, hay 2 bolsas de resultados esperados: lo que se quiere obtener y lo que “la naturaleza permite”, dijo él, quien también dirige el Parque Forestal La Marquesa de Guaynabo.
Modificiones genéticas
Como ejemplo, mencionó el caso de las abejas asesinas. El doctor explicó que en una ocasión se hizo una combinación de abejas africanas, con las más que abundan en América. Lo que se pretendía era abejas que se multiplicaran más rápido y que produjeran más miel. Resultando en abejas que no producían tanta miel y que eran mucho más grandes y agresivas, tanto, que se les llamo abejas asesinas. Según explicó, una especie más adaptativa, no necesariamente significa más fuerte, sino que se adapta a los cambios, lo que en cierta forma robustece la especie recién creada, pues la hace tolerante a los cambios.
Dijo en adición, que hace varios años una compañía británica llamada Oxitech Labs, creó unos mosquitos con modificaciones genéticas que provocaban la muerte de los mosquitos antes de alcanzar su etapa adulta. Estos mosquitos fueron liberados en Brasil, como una medida para controlar la propagación del dengue. Estas modificaciones, sin embargo, ahora se consideran como posible explicación a la cantidad de casos de microcefalia que han surgido entre embarazadas que fueron contagiadas con el virus del Zika en Brasil. Tanto el Zika, como el Dengue, son virus que se transmiten, a través de la picada de mosquitos de la especie aedes aegypti. Según el doctor Hernández, experimentos de modificaciones genéticas de mosquitos comenzaron en la década de 1970, generalmente, promovidos por países con suficientes recursos como para fomentar estudios de alta tecnología. Comentó que a su juicio los mosquitos aedes aegypti nunca se podrán extinguir, sino controlar su desarrollo desmedido en los criaderos.